miércoles, mayo 10, 2006

Felicia Craciun. Timisoara, Rumanía.

Mi nombre es Felicia, tengo 20 años y vivo en España desde hace dos años. Me acuerdo de que estaba muy nerviosa al llegar a España y, al mismo tiempo, muy ansiosa por conocer otro país, una nueva cultura, costumbres diferentes y otro clima.

Al salir a la ciudad me sorprendieron muchos los horarios de las tiendas, de los supermercados, que son muy distintos a los de mi país. Aquí las tiendas abren a las 10h, en cambio allí a las 7,30h o a las 8h. También me impresionó ir a un supermercado o a la plaza y ver que la gente estaba esperando su turno tranquilamente sin intentar pasar antes, mientras que en Rumanía todo el mundo tiene muchísima prisa y quiere llegar primero, por eso se llega a discutir muchas veces.

Veo muy correcto la forma de organizar los medios de transporte. Aquí para subir al metros, autobús o al tren tienes que pagar al subir, en cambio en Rumanía compras el billete si quieres en un estanco (y digo «si quieres» porque no te pide el conductor el billete) el revisor es el que tiene esta obligación, pero como el revisor pasa pocas veces, la mayoría de la gente aprovecha para subir gratis, cosa que a mi me parece muy incorrecta.

Lo bueno es Rumanía es que los terrenos no son tan caros y la gente cuando se compra una casa puede disfrutar de un jardín y un patio bastante grande.

La comida también es bastante distinta, digo esto porque en mi país se come mucha más fruta y verdura, que aquí es «una tortura», en cambio no se come mucho pescado, la mayoría prefiere optar por la carne. No sé cual será más sano o más rico, creo que cada uno tiene sus gustos y los respeto.

En Rumanía los programas de la televisión se pagan mensualmente, en cambio aquí es gratis. Solo si quieres un programa en especial tienes que pagar. Pero también tengo que decir que no tienes más de 5 minutos de anuncios, mientras que aquí muchas veces dejas de ver la televisión por culpa de los anuncios que duran por lo menos 15 o 20 minutos.

Los colegios se organizan distinto que aquí. Hay dos turnos: uno por la mañana que empieza a las 8h y se termina a las 14h; y otro que empieza a las 12h y termina a las 18h. Pienso que es mejor así porque tienes tiempo libre por la mañana o la tarde para disfrutar.

He notado que en España se da muchísima importancia a los santos, a las ferias, la gente aprovecha cualquier festivo para salir de fiesta, bailar y disfrutar. En mi país no se les da tanta importancia a los santos y tampoco a las ferias, que, por cierto, no son tantas como aquí. Para la mayoría de los rumanos un día de fiesta es un día de descanso, un día de tranquilidad, un día en familia.

Lo que más me gusta de España es que la gente es muy alegre, viven la vida, se sienten siempre jóvenes. Para ellos la edad no importa, nunca les impide salir de fiesta, viajar, hacer deporte, ir al cine o hacer una fiesta en casa.

Creo que España es un país completo que puede satisfacer cualquier deseo y para cualquier bolsillo. También creo que aquí la vida es mucho más fácil, mucho más feliz.
Como puedes darte cuenta me gusta muchísimo España, pero si alguien me preguntara qué es lo que no te gusta le contestaría que a veces los españoles son muy ruidosos, pero creo que esto es lo único que no me gusta de España.

El destino me hizo encontrar en España la paz, la tranquilidad con mi media naranja, así que ahora es mi casa. Todavía tengo mucho que viajar, descubrir y disfrutar.